Naces, creces, amas, te rompen, aprendes y no mueres hasta que alguien deja de quererte. Estos poemas son la historia de Ella, la que fue callada porque sus gritos resonaban demasiado alto. Ella, que dejó de ser suya porque quien debía liberar su sonrisa, la acabó enjaulando y aplastando contra el asfalto. Sola, fue capaz de levantarse, de mirar a la cara a su pasado y decirle: "No me has vencido, soy indestructible".
Otra mujer ha sido asesinada y su muerte me duele en las tripas, porque es una derrota para todos cuando una flor guerrera cae en el campo de batalla habido sido siempre tan valiente.